“Familia y Escuela aliados en el aprendizaje”

La familia y la escuela son los entornos más seguros de los niños donde están sus adultos más significativos y donde desarrollan la mayoría de sus aprendizajes. Los niños y niñas aprenden mejor si se sienten seguros, capaces y vinculados. Con esta alianza podemos compensar carencias, potenciar fortalezas y superar dificultades que puedan presentarse en el desarrollo escolar y evolutivo de las niñas y niños. Para que el vínculo familia-escuela ocurra podemos apoyarnos en el modelo de escuela inclusiva: una escuela abierta, participativa y en constante interacción con su comunidad, basada en los principios de pertenencia, participación y progreso.

El principio de pertenencia nos refiere a que el alumnado, las familias y los propios docentes de la escuela deben sentirse reconocidos y escuchados, sentir que forman parte de una comunidad. La entrevista es una buena herramienta para conocer a las familias y crear una alianza.

El principio de progreso nos invita a crear espacios para la comunicación, participación y ayuda mutua en la comunidad escolar (escuelas de padres, grupos de apoyo, tutorías, participación de las familias en dinámicas colaborativas en el aula y en el centro).

El principio de progreso, nos sensibiliza en facilitar y apoyar a las familias, sobre todo a las más vulnerables, en el acceso a recursos y ejercicio de sus derechos en igualdad de oportunidades. Para ello, la escuela debe conocer los recursos sociales y educativos más próximos, elaborando un mapa de recursos del barrio o pedanía y poder emprender actuaciones de trabajo en red.

“La entrevista como herramienta de alianza”

La entrevista o tutoría es una herramienta muy poderosa en nuestra labor docente, es un “espacio de oportunidad”. Nos permite un “reconocer continuo entre familia y escuela” que crea vínculos y facilita el espíritu de corresponsabilidad. Por ello, es muy importante que lo hagamos mejorando la presencia, la escucha y la atención y, para ello, resulta de ayuda para estas reuniones:

  • Creen un espacio armonioso y agradable (sin ruidos ni interrupciones, luz suficiente, asientos cómodos, etc.).
  • Tener un modelo común de entrevista familiar que te sirva como un guion semiestructurado.
  • Crear un clima de confianza y comprensión en sus dificultades, sin juicio, dónde expresar necesidades mutuas e identificar fortalezas.
  • Usar un lenguaje sencillo y cuidar nuestro lenguaje no verbal (mirada, postura, actitud).
  • Explicar que seguramente hagas anotaciones de cosas que consideres importantes y los acuerdos que se establezcan, pero que todo tiene un carácter confidencial.
  • Organiza la reunión con un margen de tiempo que consideres suficiente, a veces, sentir que hay prisa puede ser desmotivador o provoca que cosas importantes no se expresen o se expresen de forma incompleta. Puedes buscar otros cauces para información concreta (por ejemplo, un informe de la logopeda privada o un calendario para hacer los deberes que han hecho en casa, etc.).
  • Puedes practicar la asertividad haciendo que las quejas, si las hay, se conviertan en peticiones.: “La maestra no le deja anotar en la agenda” vs “Vamos a acordar con la maestra que le deje hacer una foto de la pizarra con su Tablet “.
  • Cada familia tiene su propia su historia vital y es importante saber en qué momento se encuentran y qué expectativas o planes de futuro tienen.
  • Preguntar por sus rutinas y costumbres con curiosidad y respeto y para ayudarles con alguna propuesta relacionada con hábitos y rutinas de la vida diaria, que puedan ir saliendo conforme nos vayamos conociendo y confiando mejor.
  • Establecer objetivos comunes y concretos, realistas, nos ayuda a acercarnos porque nos permite establecer objetivos compartidos: “¿Qué hacen ustedes para solucionar esto en casa?” “¿Qué podríamos hacer juntos?”.
  • Valorar siempre los pequeños logros, confiar y compartir las cosas de la vida diaria es difícil y cada vez que conseguimos que se produzca esta comunicación con las familias, la sensación de apoyo aumenta y también el compromiso y la consistencia en las intervenciones familia-escuela.
  • Después de cada entrevista, ayuda que analicemos la información anotada, los compromisos establecidos, nuestra sensación personal de lo ocurrido, etc.! Date tiempo para ir creando el vínculo tú también¡

La entrevista es una propia estructura de cuidado, en ella atendemos el ámbito socioemocional del menor y desde ahí su propio aprendizaje, creando un proceso de acompañamiento y una relación de ayuda mutua familia/escuela que enriquece y estimula la práctica educativa, por ello debemos darle el espacio que merece.

Deja un comentario