
La Flexibilidad Cognitiva o Flexibilidad Mental se puede definir como la capacidad que tiene nuestro cerebro para adaptar nuestra conducta y pensamiento a situaciones novedosas, cambiantes o inesperadas. La flexibilidad nos permite alternar entre distintos criterios de actuación para responder a demandas, cambios de tarea,…
FLEXIBILIDAD VS. RIGIDEZ
Lo contrario a flexibilidad es la rigidez cognitiva (uso inexperto de la flexibilidad). La falta de flexibilidad lleva a la falta de capacidad o la dificultad para cambiar conductas o creencias, no tener en cuenta variables diferentes en la toma de decisiones, lo que puede reflejarse de la siguiente manera:
• Problemas significativos con los cambios o las transiciones.
• Enfados o rabietas cuando se les dice que están equivocados.
• Dificultad para cambiar de planes.
• Uso de las mismas estrategias ineficaces en resolución de problemas que no les funcionaron anteriormente.
La flexibilidad es una habilidad fundamental para nuestro desempeño en el día a día, ya que nos permite reajustar y evaluar nuestra conducta, pensamiento y opiniones para adaptarnos al entorno y a las situaciones. Algunas de las acciones que podemos realizar gracias a la flexibilidad cognitiva son las siguientes:
- Nos permite adaptarnos rápidamente a los cambios o novedades.
- Nos ayuda a tolerar los cambios que puedan suceder durante la resolución de problemas o la ejecución de una tarea.
- Nos permite generar alternativas.
- Nos permite realizar las transiciones fácilmente
- Comportarse adecuadamente en cada situación.
- Pueden captar varias dimensiones de una misma realidad, mirar desde diferentes perspectivas.
- Las personas con flexibilidad mental toleran mejor los errores.
Es importante destacar el papel de la flexibilidad cognitiva en la interacción social. Una correcta flexibilidad cognitiva nos permite tener en cuenta otras creencias, valores, ideas o formas de pensar, ayudándonos a comprender el punto de vista de los demás, valorando otras opciones además de la propia. De manera se benefician, por ejemplo, los procesos de empatía que nos permiten ponernos en el lugar del otro.
ORIENTACIONES PARA DOCENTES
Como puede deducirse por todas las consideraciones anteriores, la flexibilidades una habilidad que se pondrá en juego en el aula en múltiples situaciones y que por tanto debemos potenciar en nuestra práctica docente diaria.
Es importante que alternemos actividades más pautadas y estructuradas con otras de naturaleza más abierta, plantear la resolución de problemas abiertos, con múltiples opciones de resolución e incluso que no permitan ser resueltos, sin restringir el aprendizaje basado en problemas al área de matemáticas, sino utilizándolo como una metodología de trabajo más global y transversal.
La puesta en marcha de estrategias cooperativas, que impliquen la escucha activa, la toma de decisiones conjunta, la consideración de distintas opiniones y formas de trabajar, son muy importantes para fomentar la flexibilidad.
También contribuiremos al desarrollo de la flexibilidad, y a su vez de muchas otras funciones ejecutivas, fomentando la participación real del alumnado y la toma de decisiones, y trabajando el error como un aspecto natural del proceso de aprendizaje.
El uso de analogías y metáforas en nuestro aula, el acercamiento a realidades diferentes a las de cada alumno, el uso de materiales diversos, la realización de trabajos y presentación de la información por múltiples canales y soportes(por ejemplo, podemos pedir que escriban un cuento o que lo inventen y lo representen con marionetas), la incorporación del juego como estrategia de aprendizaje, son otros de los aspectos que ayudarán a nuestros alumnos a ser más flexibles.
En el apartado de recursos que aparece al final de esta entrada, encontraréis varias sugerencias y propuestas concretas que se pueden poner en marcha en el aula.

ORIENTACIONES PARA FAMILIAS

Como cuidadores, ¿somos capaces de generar respuestas alternativas y cambiantes para solucionar problemas? ¿Somos capaces de adaptarnos a los cambios sin alterarnos?
Queríamos abrir el apartado de familias con esta pequeña reflexión sobre nuestro propio funcionamiento ejecutivo como adultos. La flexibilidad puede ser un factor muy destacable a incluir en nuestro estilo de crianza, pues de esta manera seremos capaces de manejar mejor las situaciones sin alterarnos, conseguiremos adaptarnos rápidamente a los cambios, centrándonos en todos los aspectos de nuestro día a día como familias y no solo en los que nos producen estrés o ansiedad.

Por consiguiente, cuando tengamos alguna dificultad concreta que se mantenga en el tiempo, una posible estrategia en la gestión de estos aspectos en casa podría ser la siguiente:
- Nos paramos y respiramos, analizamos el problema (mejor en compañía), y porqué puede haber aparecido.
- Evaluamos las alternativas (aquí entra en juego la flexibilidad).
- Aplicar de forma continua y consistente la decisión tomada.
Desarrollar nuestra propia flexibilidad como familias y como cuidadores nos permite dar una atención más ajustada a las necesidades de nuestros hijos, y constituye a su vez una buena manera de desarrollar la flexibilidad de los niños (modelado).
Es importante tener en cuenta que la flexibilidad cognitiva, al igual que el resto de funciones ejecutivas, evoluciona a lo largo de toda la infancia y finaliza su desarrollo en los últimos años de la adolescencia, por lo que es esperable que los niños más pequeños sean más rígidos e inflexibles.
También hay que considerar que de manera simultánea al entrenamiento en flexibilidad hay que acompañar a los niños, desde que son pequeños, en su desarrollo emocional, ofreciéndoles estrategias para reconocer, comunicar y regular sus emociones, ya que estas habilidades les permitirán superar los momentos de rigidez con mayor facilidad.
RECURSOS PARA TRABAJAR LA FLEXIBILIDAD COGNITIVA
Varios de los recursos que os presentamos en este apartado contribuyen al desarrollo de la flexiblidad cognitiva a través del planteamiento de situaciones abiertas o problemáticas, que en ocasiones plantean algún tipo de dilema moral, y que hace necesario considerar distintas perspectivas. Éste es el caso de las Filofábulas, las Fábulas de Esopo, o los materiales de Wonder Ponder, que fomentan el pensamiento crítico y filosófico de los niños, y que ofrecen en su blog actividades y recursos gratuitos para poner en marcha este tipo de estrategias.




No podíamos obviar en este apartado la obra del maestro Gianni Rodari. En su obra «Cuentos para jugar» se plantean diferentes finales para cada uno de los cuentos. El «Libro de los errores» o «Cuentos al revés» son otros de sus títulos que plantean miradas novedosas y originales que nos permitirán entrenar con los niños la capacidad de cambiar y ampliar la perspectiva sobre el mundo. Algunos de los cuentos de Shinsuke Yoshitake, como «Ser o no ser una manzana» o «Ese robot soy yo», también nos plantean múltiples realidades a partir de sucesos cotidianos y nos adentran en un mundo de preguntas y planteamientos filosóficos.




«Red Stories» es otro estupendo juego que que se basa en el planteamiento de un misterio del que se dan muy pocos datos que se debe resolver; los jugadores deben ir realizando distintas preguntas, considerar múltiples opciones, para ir trazando la historia completa y averiguar cómo se ha producido el suceso.

Además de estos recursos, los juegos de mesa en general constituyen un excelente recurso para fomentar la flexibilidad, ya que en la mayoría de ellos hay que genera algún tipo de estrategias, considerar diferentes opciones para ganar, ajustarse al desarrollo del juego, etc., pero además ponen en marcha muchos aspectos sociales y emocionales para los que la flexibilidad es fundamental (comunicarse con los compañeros o contrincantes, aceptar la derrota, manejar el conflicto, etc.)
Algunos juegos de mesa que de manera más específica pueden contribuir al desarrollo de la flexibilidad cognitiva son:
Teniendo en cuenta qué tipo de actividades fomentan la flexibilidad, hay muchos otros juegos y actividades que podemos plantear de manera oral y sin necesidad de material. Uno muy sencillo, y que además contribuye también a trabajar la fluidez, es plantear todos los usos que se nos ocurran para un objeto de la vida cotidiana, que sean diferentes y originales con respecto a su uso normal, por ejemplo, puedo sugerir utilizar una cuchara como separa páginas o como espejito.
Como vemos, son muchas las posibilidades de fomentar la flexibilidad cognitiva, tanto en el aula como en el resto de actividades del día a día, y su desarrollo será muy importante tanto en nuestra vida diaria como académica.